Cómo encuentro mi lugar en el mundo (sin renunciar a mis mil pasiones)

Mapa_mi ligar en el mundo

¿Cómo encuentro mi lugar en el mundo?”

Boom 💣

Ahí lo tienes. La pregunta incómoda que se cuela en tus pensamientos cuando cierras el portátil, miras tus mil pestañas abiertas (mentales y reales) y piensas: ¿Y si no encajo en nada de esto?

Te podemos adelantar algo: si eres multipotencial, lo más probable es que no tengas UN solo lugar. Porque cuando tienes la cabeza llena de ideas, los lugares prefabricados te quedan como aquel pantalón pitillo que te emperraste en comprar cuando cumpliste los 17 y te tenías que poner en la cama y sin respirar. 

Pero aquí no venimos a decirte que te compres una talla más (tú cómprate lo que quieras).

Venimos a decirte que puedes hacerte un traje a medida. O tres. O siete.

Este artículo no te va a dar una vocación milagrosa, pero sí una brújula con preguntas, pistas y fuego en el culo para que empieces a diseñar tu propio lugar en el mundo. Uno que te quepa entero, sin recortes.

¿Nos ponemos a ello?

 

 

El problema de buscar un único sitio para quedarse

Desde peques nos educan con una promesa trampa:
Si encuentras lo tuyo, todo encajará

Pero si eres multipotencial, sabes que eso de “lo tuyo” te aburre, te queda corto o simplemente aparece otra cosa que te interesa más.

Y ahí empieza el run run:
– “¿Por qué me canso tan rápido?”
– “¿Será que soy inconstante?”
– “¿Y si en realidad no valgo para nada porque no me centro en una sola cosa?”

No, mi ciela. No es que no valgas. Es que estás intentando encajar en un sistema hecho para personas que funcionan de forma distinta.

Un mundo que aplaude al que se queda 20 años en la misma empresa, pero mira raro al que quiere estudiar botánica marina después de diseñar videojuegos y aprender japonés.

Buscar un único sitio para quedarse cuando tienes un cerebro multipotencial es encontrar una aguja en un pajar.

No necesitas UN lugar.

Necesitas un sistema que te permita sentirte a gusto con lo que ya eres, y que de una vez por todas, tú, seas casa. 

Y eso se construye. Paso a paso. Idea a idea. A tu manera.

 

No encajar no es el problema. Es la pista

No encajar no significa que estés mal hecho. Significa que el molde no estaba pensado para ti. Y eso, en lugar de deprimirte, debería hacerte levantar una ceja y pensar: “Pues me hago uno nuevo, gracias”.

Muchas personas multipotenciales pasan años forzándose a encajar en estructuras que no les sirven. En trabajos que les ahogan. En relaciones que les hacen más pequeños. En identidades que se sienten prestadas.

Pero si algo tenemos claro aquí es esto: nuestra “rareza” es un mapa.

Ese impulso por combinar cosas que nadie junta, ese “me gusta pero no me basta”, ese salto de un interés a otro que parece caótico desde fuera… todo eso es información valiosa.

En vez de ver tu no-encaje como un error, úsalo como señal. Si no encajas o estás mal, estás en el sitio equivocado.

Y donde puedas respirar, inventar, conectar puntos raros y ser tú sin justificación, ahí, criaturita de mi vida, ahí es donde empieza tu lugar en el mundo.

 

Herramientas para encontrar (o crear) tu lugar

 

Mira hacia atrás: ¿qué se repite en ti?

Haz memoria. Revisa tus carpetas antiguas, tus fases raras, tus proyectos inacabados, tus obsesiones intensas de 3 semanas. ¿Qué patrones ves?

Puede que no haya un hilo rojo evidente, pero hay puntos que se conectan. Ideas que vuelven. Formas de expresarte que no se van.

No se trata de encontrar una vocación oculta, sino de ver qué cosas te encienden una y otra vez, incluso aunque no hayan “servido para nada”.

 

Mira hacia adentro: ¿qué te llena aunque no tenga salida?

Hay cosas que haces aunque no den likes, ni dinero, ni palmaditas en la espalda.Eso que haces solo porque te genera alegría, te calma o te hace sentir tú.

Saber qué te gusta por el simple hecho de gustarte es oro puro. Porque ahí no hay postureo ni presión. Solo tú, sin filtros.

Pregunta clave: ¿Qué harías aunque no lo viera nadie?

 

Mira hacia adelante: ¿qué podrías mezclar sin permiso?

Aquí empieza la parte jugosa: la mezcla.
Diseño + historia. Psicología + cocina. Tecnología + danza.
No necesitas que exista una categoría para lo que quieres hacer. Puedes crearla.

La gente que construye su lugar en el mundo no espera que lo validen. Lo hacen y luego le ponen nombre.

¿No tienes ni idea de cómo se hace eso?, te dejamos por aquí nuestro artículo: “Cómo integrar tus conocimientos para construir una trayectoria con sentido” Ahí te damos unas cuantas pistas. 

 

Hazlo visible, aunque esté a medio hacer

Empieza a hablar de lo que te gusta, aunque no sepas “qué eres”.
Abre un blog. Haz una bio que refleje en lo que estás trabajando, cuenta en voz alta tus ideas locas. Haz proyectos piloto.

Porque no vas a encontrar tu sitio solo pensándolo. Lo vas a construir haciéndolo visible.

 

La trampa de buscar un propósito perfecto

Ah, el propósito.
El Santo Grial del desarrollo personal que parece que todo el mundo ya ha encontrado… menos tú.

“Encuentra tu propósito y nunca más trabajarás un solo día”, dicen. ¿En serio? A ver si lo que no quieres es trabajar, no nos flipemos.

Para una persona multipotencial, la idea de un único propósito vital es una cárcel de oro. Bonita por fuera, asfixiante por dentro.

 

El propósito no siempre es una sola cosa

Puede que tengas varios propósitos a lo largo de tu vida. O varios a la vez.

O que tu propósito sea explorar, aprender, conectar, serviry eso tome formas distintas en cada etapa.

No hay una única cima a la que subir.Y no tienes que justificarlo.Tu propósito no tiene que sonar bien en LinkedIn. Tiene que sonarte bien a ti.

 

No estás perdido. Estás en construcción

No encontrar tu lugar no significa que no tengas un sentido o una dirección.

Significa que el lugar que necesitas aún no tiene nombre, y te toca inventarlo.
Y eso da vértigo, sí, pero también libertad.

¿Y si no se tratara de descubrir un destino secreto? ¿Y si la cosa va de trazar un mapa que solo tú puedes leer?

 

Conclusión: Si no encajas en el mundo, hazte un hueco tú

Encontrar tu lugar en el mundo no va de encajar a martillazos.
Va de dejar de pedir permiso para ser quien eres y empezar a armar un espacio que se parezca a ti, con tus pasiones, tus fases intensas y tus ideas imposibles.

No hace falta que tengas todo claro. Solo hace falta que te tomes en serio.
Que dejes de ver tu caos como un defecto y empieces a usarlo como materia prima.

¿Y si te ayudamos con eso?

Hemos creado una guía práctica, poniendo todas nuestras ideas, experiencia y tropiezos, que no te va a decir qué hacer con tu vida, pero sí cómo empezar a entenderla desde otro lugar.

👉 Te dejamos el enlace por aquí.

(No) Me Da la Vida.

No te prometemos milagros, pero sí un buen primer paso.

Más lecturas frescas para mentes curiosas como la tuya...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

14 + 11 =

Únete a la comunidad de los que nadamos en más de una dirección

¿Y qué me llevo yo a cambio?

  • Un correo semanal con consejos, recursos e inspiración para que explores tus múltiples intereses  y todo tu potencial.
  • Y también «Ikigai para multipotenciales». La guía definitiva para que entiendas que cualquier método para encontrar tu propósito es válido si lo adaptas a tu multipotencialidad. 
Ipad. Ikigai para multipotenciales

Quiero mi guía
"Ikigai para multipotenciales"

Scroll al inicio
The Octopus Job
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.