Saber cómo adaptarse a un mundo que no está hecho a nuestra medida es complicado.
Imagina:
Estás en una entrevista de trabajo, y la persona al otro lado de la mesa está mirando tu currículum como si le hubieras dejado encima de la mesa una lubina a la sal.
“Veo que has trabajado en diseño gráfico, marketing, atención al cliente y además hiciste un curso de panadería… Pero, ¿exactamente qué quieres hacer?”.
Ahí estás tú, con la sonrisa seca (de esa que se te pega a la encía como el dinosaurio del meme) mientras piensas: Todo. Quiero hacer todo.
Ser multipotencial en un mundo que adora las etiquetas es como ser un pulpo usando guantes. ¡Simplemente no encajamos!
Pero ¿y si te dijéramos que no tienes que encajar? Mejor aún, ¿y si pudieras darle la vuelta a la tortilla para que el sistema funcione a tu favor?
Con esta guía no prometemos milagros, pero sí te dará algunos trucos para que navegar entrevistas de trabajo, relaciones personales y sistemas rígidos no se convierta en un deporte de riesgo.
Y, hablando de incomprensión, ¿cuántas veces te han dicho que “necesitas enfocarte”? Bueno, aquí te contamos cómo responder sin poner cara de asco (demasiado), mientras demuestras que tu multipotencialidad es, en realidad, tu mayor fortaleza.
Así que busca un rinconcito tranquilo y empezamos 🐙✨
Entrevistas de trabajo – Cómo adaptarse al entorno
Ah, las entrevistas de trabajo… Ese maravilloso momento en el que sientes que estás en First Dates, pero con más presión y menos vino. Para los multipotenciales, estas situaciones pueden ser un reto. Porque, claro, ¿cómo explicas que pasaste de trabajar en diseño gráfico a estudiar panadería y luego a dar clases de yoga, todo en tres años? 🤔 Aquí te dejamos unos truquillos para que la próxima vez brilles como el crack que eres.
Destaca tu multipotencialidad
Primero, deja de pensar que tus 500 intereses son un problema. ¡Son tu superpoder! Los multipotenciales conectamos ideas que nadie más ve y nos adaptamos a cualquier situación. En lugar de disculparte por tu trayectoria variada, resáltala:
“Mi experiencia en diversos ámbitos me ha proporcionado creatividad, comunicar eficazmente y entender las necesidades de las personas. Creo que estas habilidades juntas pueden aportar mucho valor a vuestro equipo.”
Crea un «currículum narrativo»
Aquí no vale hacer un listado frío de trabajos. Piensa en tu historia como si fueras el/la protagonista de una serie de Netflix. Encuentra el hilo conductor: creatividad, resolución de problemas, liderazgo… lo que encaje mejor con el puesto al que aplicas.
Por ejemplo, si has sido profe, diseñador y pastelero, tu historia puede girar en torno a cómo conectas con personas de diferentes ámbitos para hacer magia colaborativa.
La clave está en que parezca que siempre hubo un plan maestro detrás de tus decisiones (aunque no lo haya habido, shhh 🤫).
¿No tienes ni idea de por dónde empezar? Por aquí te dejamos nuestro artículo “Cómo hacer un currículum multipotencial” donde repasamos nuestra charla con la orientadora laboral Elena Lucas.
Practica para las preguntas difíciles
Siempre llegan las temidas preguntas:
👉 “¿Por qué has cambiado tanto de trabajo?”
En lugar de sudar como en un test de “Pasapalabra”, responde algo como:
“Siempre he seguido mi curiosidad, lo que me ha permitido aprender rápido y adaptarme a distintos contextos. Ahora sé que quiero centrar mis habilidades en un lugar donde puedan marcar la diferencia.”
👉 “¿Cómo encajas aquí?”
Spoiler: no tienes que encajar, tienes que aportar.
“Creo que mi habilidad para conectar ideas y adaptarme a distintas situaciones puede ser un valor añadido en este equipo. Además, siempre estoy aprendiendo cosas nuevas, lo que puede ayudar a resolver problemas desde perspectivas diferentes.”
Recuerda, no necesitas convencerles de que eres la perfección personificada, sino que eres el ingrediente que hará que todo funcione mejor.
Entorno laboral – El pulpo en la pecera
Meter a una persona multipotencial en un entorno laboral tradicional es como invitar a Marilyn Manson a cantar rancheras en un karaoke. Nos hemos pasado, pero ya lo entiendes 😅.
Entonces, ¿cómo adaptarse a un entorno que no entiende tu necesidad de variedad y creatividad?
Encuentra tu espacio
En oficinas donde la monotonía es ley, busca tareas que te permitan explorar tus múltiples talentos. Los roles multidisciplinares, como gestionar proyectos o conectar departamentos, son perfectos para ti. Y si no existen, propón crearlos. ¿Quién dijo que no se pueden inventar nuevas maneras de aportar valor?
Conecta con aliados
En cada oficina hay un par de personas que aman las ideas locas y las soluciones poco convencionales. Encuéntralas. Estos aliados serán tu tabla de salvación en un mar de reuniones eternas y hojas de cálculo sin alma. Además, ¡es más fácil sobrevivir si tienes una tribu que te entiende!
Establece límites claros
El multipotencial tiene un pequeño gran problema: decir “sí” a todo. Y ahí estás tú, inscribiéndote como voluntario para liderar el comité de fiestas y también para diseñar el informe anual de la empresa. Spoiler: eso solo te llevará al agotamiento. Aprende a priorizar y a decir “no” con una sonrisa encantadora.
Trabajar en un entorno rígido no tiene por qué ser tu fin. Aprende cómo adaptarte sin perder tu esencia. Aprovecha tus habilidades, conecta con las personas adecuadas.
Familia no hay más que una (o eso dicen)
La familia. Ese lugar cálido, lleno de amor… Y de comentarios pasivo-agresivos sobre por qué no te decides de una vez.
Si eres multipotencial, seguro que alguna vez has tenido que justificar por qué estudiaste Arquitectura pero ahora das clases de yoga mientras haces un curso de repostería creativa. Tranqui, aquí te contamos cómo adaptarte a las conversaciones familiares sin perder la paciencia ni las ganas de ir a la próxima cena.
Simplifica la conversación
Hay veces que menos es más. Si intentar explicar tu vida multipotencial se siente como dar una clase de astrofísica, usa una analogía simple:
«Tía Charo, mi vida es como un buffet: ¡me gusta probar de todo! No es que no me guste lo que ya tengo en el plato, pero también quiero ver qué tal sabe el sushi, el guacamole y ese postre con nombre raro.»
¿Va a entenderlo? Quizás no del todo, pero al menos estará distraída imaginando el buffet.
Define tus límites
A veces, hay que ser claros y decir algo como: «Esto me funciona a mí, aunque no sea lo que tú esperabas.» ¿Qué importa si tu tía Paqui sigue insistiendo en que deberías haberte quedado en “un trabajo fijo de los de toda la vida”? Tú sabes que lo que haces es más enriquecedor que cualquier nómina monótona.
Acepta que no todos entenderán
No todo el mundo va a comprender tu multipotencialidad, y eso está bien. Algunos necesitan ver para creer, así que deja que tus proyectos hablen por ti. Si tu primo del banco sigue dudando, enséñale tus logros: un cliente satisfecho, una colaboración increíble o, mejor aún, ¡tu felicidad!
Adaptarte a tu familia como multipotencial no significa renunciar a lo que eres. Significa aprender a comunicarte, poner límites (sin dramas, por favor) y aceptar que a veces no necesitas justificar nada. Al final, lo único importante es que tú estés feliz con tu buffet de vida. ¿Me pasas las croquetas, mamá?
P.D. Ya ahora serias. Porfa, prioriza tu salud mental y tu bienestar. Que alguien comparta genes o apellido contigo no le da derecho a menospreciarte.
Relaciones Personales – Amigos y «Más que amigos»
¿Cómo conectar profundamente con alguien cuando tienes más intereses que pestañas? Y, peor aún, ¿cómo evitar que esas personas piensen que no les dedicas suficiente atención porque estás ocupado aprendiendo japonés, construyendo maquetas y escribiendo una novela? Aquí te damos claves sobre cómo adaptarse sin perder tu esencia.
Sé transparente desde el principio
Para empezar, es importante dejar claras tus cartas. Di algo como: «Tengo una gran curiosidad y muchos proyectos, pero eso no significa que no me importes. Solo que, a veces, mi atención se despista.» Admitir que tienes muchos intereses no solo te humaniza, sino que ayuda a los demás a entender que tu energía es un poco dispersa, pero tu cariño no lo es.
Y por supuestísimo no utilices tu multipotencialidad para hacer ghosting o pasar de la gente que te quiere (te estamos vigilando 🫣).
Encuentra formas de compartir tus intereses
¿Y si en lugar de separar tus pasiones de tus relaciones, las integras? Propón a tus amigos o pareja un «día de experimentación»: aprender juntos una nueva receta, ir a un taller creativo o explorar un hobby nuevo que interese a ambos. Así no te escapas a perseguir tus últimas obsesiones, sino que las estás trayendo al centro de vuestra relación.
Dedica tiempo de calidad
Es cierto que, como multipotencial, el tiempo parece una moneda escasa. Pero la clave no está en cuánto tiempo pasas con alguien, sino en cómo lo haces. En lugar de atender a mil estímulos mientras charlas, trata de estar presente. Cierra el portátil, deja el móvil y escucha. Un poco de atención plena puede hacer maravillas para que las personas de tu vida no sientan que son solo otra «actividad en tu lista de cosas por hacer».
Gestiona las expectativas
La dura verdad: no todo el mundo entenderá por qué saltas de una cosa a otra, y algunas personas pueden interpretar tus movimientos como una falta de compromiso. Aquí es donde entra el arte de la conversación honesta. Explícales que tu forma de ser no significa que te canses de ellos, sino que tu cerebro está diseñado para explorar. Puedes decir algo como: «Es cierto que necesito variedad para sentirme vivo, pero las personas importantes en mi vida son mi constante, no mi caos.»
Acepta que no puedes complacer a todo el mundo
Por último, entiende el hecho de que algunas personas no encajarán en tu mundo, y eso está bien. Lo importante es rodearte de quienes entiendan que tu multipotencialidad no es una falta de interés, sino un amor genuino por explorar el mundo desde mil ángulos. Si tienes que repetirles de vez en cuando que el amor no se mide en horas dedicadas sino en la intensidad de la conexión, que así sea.
Un Pulpo siempre sabe cómo adaptarse
Ser multipotencial puede parecer un reto a primera vista (o segunda, o tercera), pero no es imposible. De hecho, es nuestra mayor ventaja. La clave no está en encajar en un molde, sino en crear nuestro propio molde… o, mejor aún, en romperlos todos y hacer un collage con ellos.
Adaptarse no significa renunciar a lo que somos, sino aprender a navegar los sistemas, relaciones y entornos tradicionales con creatividad, humor y, por qué no, un poco de gamberrismo estratégico.
Es entender que no somos menos por no tener un camino lineal; somos más porque tenemos un cerebro lleno de conexiones locas que pueden cambiar las reglas del juego.
Así que la próxima vez que te enfrentes a una entrevista, una oficina aburrida, una familia que no te entiende o un sistema que parece querer aplastarte, recuerda esto: tú eres el pulpo en un mundo de peces. Y aunque ellos puedan nadar en línea recta, tú tienes ocho patas para explorar todas las direcciones.
Ahora, te toca a ti: ¿Qué trucos tienes para adaptarte y sacar lo mejor de tu multipotencialidad en un mundo rígido? Déjanos un comentario o, mejor aún, comparte tu historia y sigamos creando juntos este manual para pulpos inconformistas.
Porque al final, ser multipotencial no es un problema que solucionar, sino una superpotencia que aprovechar. 🌟🐙